En 1980 a partir de una receta de bizcocho del siglo XVIII, se inventó el pan de San Jorge. Si has hecho alguna vez pan, esta receta no te resultará complicada. el pan se forma en tres masas, una blanca con queso, otra con sobrasada y la última con nueces. Con las dos primeras masas se hacen las barras rojas y amarillas de la «senyera» y con las nueces se hace el envoltorio para hacer las barras. Os recomendamos el vídeo del gremio de panaderos de Barcelona.
Sobre las medidas, no tenéis que cogerlas al pie de la letra, pues la cantidad de agua dependerá de muchos factores, así que es mejor ir añadiendo poco a poco. Con las cantidades que se proponen en la receta, pueden salir unos ocho panecillos de San Jorge.
- 300 g de harina para pan
- 8 g de levadura fresca
- sal
- 100 g de queso rallado emmental
- 175 g agua
Se pone la harina en un bol, se añade el pellizco de sala y se deshace la levadura con la harina. Se añade la harina y se mezcla. Cuando se tiene la masa un poco homogénea, se trabaja sobre la mesa durante unos diez minutos, hasta que quede suave y elástica. A continuación, se añade el queso rallado y de mientras, se continua amasando. Cuando esta esta bien integrada, se deja reposar la masa en el bol, tapada, durante unos 30 minutos.
Para la masa de sobrasada
- 250 g de harina de pan
- 100 g agua
- 125 g de sobrasada
- 8 g de levadura fresca
En un bol, se mezcla la harina y la levadura con la sobrada, hasta que se obtenga una masa homogénea. Se añade agua y se repite el mismo procedimiento que en la masa anterior. Cuando esta bien amasada, se deja reposar tapada durante 30 minutos.
Para la masa de nueces
- 250 de harina de pan
- 150 g agua
- 8 g de levadura fresca
- 10 g de azúcar
- 80 g de nueces troceadas
Se mezcla la harina, la levadura y el azúcar en un bol. Se añade agua poco a poco, siguiendo el mismo procedimiento que en las masas anteriores. Una vez se amasa durante diez minutos y se obtenga la masa fina y elástica, se añaden las nueces troceadas mientras se acaba de amasar. Cuando este lista se deja tapada y reposando durante 30 minutos.
Cuando la primera masa este reposada, se pone harina en la mesa y se estira la masa de queso con el rodillo, formando un rectángulo bien grande y con un grosor de un centímetro. Cuando se tenga, se coge la segunda masa y se repite el procedimiento del rectángulo, aunque este segundo deberá ser un poco más pequeño que el anterior, ya que se necesitaran hasta 5 franjas de masa de queso y solamente 4 de masa de sobrasada.
Una vez estiradas, se pone la masa de sobrasa sobre de la masa de queso y con el cuchillo se marcan las cuatro franjas que cortaran. La cortamos, y se colocan de manera alterna blanca y roja, empezando y terminando en blanco. Siempre hay que procurar estirar las masas para que queden de medidas similares todas.
Con la masa de nueves, debemos estirar hasta obtener un rectángulo de un grosor de un centímetro. Se pondrá cuidadosamente, las franjas sobre esta y la envolveremos con la masa de nueces. Se puede echar un poco de agua para enganchar la masa. Con las manos, vamos dando forma a la tira, procurando que tenga unas medidas similares.
Con un poco de hilo dental (sin mentol u otras substancias con gusto) o con un cuchillo, se corta la masa a una medida de cuatro dedos de ancho y se pueden ir poniendo en una bandeja de horno, aplanando un poco. Se deja reposar una hora mínimo para que doblen su tamaño y se hornea 30 minutos a 200º con el horno pre calentado.
Se sirve cortando el pan a rebanadas.
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