Profesionalidad

Planificación y prevención
  • Nuestra empresa ofrece a sus clientes una seriedad que se demuestra por los años que llevamos en el sector.
    Garantizamos la formación y reciclaje del personal, realizando formaciones de cocina: saber cocer los alimentos, nuevas recetas, la cocina de las alergias, dietética y nutrición.

    A veces somos víctimas de una gran paradoja: nos ocupamos de comprar los ingredientes de la máxima calidad posible, biológicos y de Km0, y luego, cuando los cocinamos, los freímos en aceite demasiado caliente, los llenamos de sustancias tóxicas en la barbacoa o los hervimos tanto tiempo que pierden todos los nutrientes.

    Cocer bien los alimentos es esencial para no perder los nutrientes que contienen.

    Tenemos que encontrar el grado de compromiso justo entre cocer los alimentos el tiempo suficiente para ayudar a nuestro sistema digestivo a metabolizar bien cada alimento y aprovechar al máximo los nutrientes que contienen, y cocerlos lo suficiente para no cargarnos todos los nutrientes o añadir sustancias tóxicas durante el proceso de cocción, como los radicales libres.

  • Algunos consejos básicos sobre la cocción de los alimentos
    • Sumergir los alimentos en el agua hirviendo: Cuando se sumerge el alimento en agua fría y empieza a calentarse, se pierden numerosos nutrientes que pasan del alimento en el agua, en especial si es hecho a trozos. Se pierden hidratos de carbono, en el caso de los vegetales; proteínas, en el caso de las carnes y los pescados, y también vitaminas, en especial la C, y minerales como el hierro, el calcio, el fósforo y el potasio.

     

    • En cambio, si el agua ya hierve, la superficie del alimento se cuece más rápido y crea una especie de capa aislante que evita pérdidas de muchos de sus componentes nutritivos. Los alimentos deshidratados y los que contienen poca agua, como las legumbres, absorben el líquido de la cocción y sufren menos pérdidas que otros alimentos ricos en agua como la carne, el pescado o las verduras. Las cocciones deben ser cortas: en este sentido, haga un vistazo a las recetas de Montse Vallory al respecto. Cada verdura pide un tiempo de cocción diferente.
    • Agregue la sal al principio. La sal mantiene los nutrientes dentro del alimento.

     

    • Cocer al vapor. Es una buena opción, porque calienta menos los alimentos y los nutrientes se conservan mejor.

     

    • Con la olla de presión llega a temperaturas muy altas -entre 112º y 115º-, y esto acorta el tiempo de cocción. Además, se necesita menos agua y los alimentos quedan preservados del aire y la luz.

     

    • El estofado, en el que el alimento se cuece a fuego lento y dentro de su propio jugo, también preserva fuerza los nutrientes, en especial las vitaminas liposolubles. Además, se consume el jugo de la cocción, donde hay buena parte de los nutrientes.